LA CLASE

         La presentación de los profesores es importante para establecer el primer contacto con sus compañeros, pero se ve por la actitud que muchos están cansados, y son infelices, y otros, los profesores nuevos vienen con energías. No me parece bien que un profesor que conoce a los alumnos predisponga a otros para que sepa cuáles son los alumnos “buenos o los malos” en la clase. Es como el experimento de los alumnos superdotados y sus profesores, los alumnos hicieron lo que esperaban de ellos. Es muy complicado comprender a alumnos de distinto origen de nacimiento, pues ellos no siempre entienden la cultura del país en el que viven. Además tiene muchos problemas de integración, y no ven que lo que se les enseña en clase sea útil en su vida cotidiana. Otro problema es el miedo a hacer el ridículo, los alumnos no se atreven a decir lo que saben o lo que piensan por miedo a que se rían de ellos. En 20 años la enseñanza ha cambiado mucho en toda Europa, y esta no está lo suficientemente preparada para afrontar debidamente esos cambios. En muchas ocasiones los alumnos les quitan el derecho a los profesores a enseñar correctamente, y estos no pueden adelantar materia en sus clases. No se dan cuenta de los ejercicios tan maravillosos que les mandan se lo toman como un castigo, ponen un muro afectivo entre ellos y el profesor, lo ven como un enemigo a derribar, y no muestran sus sentimientos reales, ni lo que sienten ni lo que piensan, y menos lo que les gusta. La edad más complicada es la adolescencia cuando están en la secundaria, se producen unos cambios muy bruscos de la noche a la mañana. Esto provoca la desesperación de los profesores al ver la falta de implicación de los alumnos. La educación, no es un negocio rentable en muchas ocasiones, lamentablemente para muchos gobiernos. En muchas de las reuniones de los profesores hablan sobre temas que no tiene importancia, como el uso de una maquina de café, le dan más preferencia a que un alumno creer un mal ambiente en la clase, ya lo ven como algo normal. Muchos de los padres de los alumnos, por no decir todos quieren sentirse orgullosos de sus hijos, pero muy pocos se implican en su educación, debido a que están en un país extranjero en el que muchas veces no entienden el idioma y en el que solo están para trabajar.